Manejo frecuentemente fallido
de los motes artísticos
Por lo tanto hay que distinguir
entre una divisa al respecto, o sea de todo un eslogan, de un nombre artístico.
A quien fuera una luminaria del
canto, Libertad Lamarque, se le distinguía y conocía con el apelativo de La novia de América; al famoso guarachero
boricua Daniel Santos, como El inquieto
anacobero; a Frank Sinatra, como La
voz; a Elvis Presley, como El rey del rock; a Michael Jackson, como El rey del pop; a Benny Moré, como El bárbaro del ritmo; a Fernandito
Villalona, como El mayimbe, a Yovanny Polanco, como El bambólogo, a Isabel Pantoja, como La tornadillera, y así por el estilo.
Pero esos son simples
apelativos, lemas, no nombres artísticos propiamente dicho.
Muy distinto es cuando una
figura de estas adoptan un sobrenombre, mote, oración o frase como su nombre artístico, cuales son los casos
del llamado cantante urbano Antonio Peter de la Rosa, quien es conocido como
Omega el Fuerte; de la versátil Diomary Castillo, quien se autollama Diomary la
Mala; Don Omar, Prince Royce, El Varon de la Bachata, Daddy Yankee, El Prodigio, etc.
¿Quienes saben qué hay un
artista muy cotizado en esta época de nombre Armando Christian Uría Ruiz Pérez?
¿Nadie? Pues ese es el famoso cantante de reggaetón y hip hop, Pitbull. ¿Y
quienes reconocen quienes eran (o son) en el mundo de la pantalla Norma Jean Baker
Marenson, Demetrya Gene Guymas o Stefani Joanne Angelina Garmanotta?
Respectivamente Marilyn Monroe, Demi Moore y Lady Gaga.
En esos casos gramaticalmente no se trata de motes, apodos, apelativos,
etc., sino de nombres artísticos, aunque tengan connotaciones impactantes y a
veces hasta excéntricos. Por lo tanto los
términos en conjuntos de tales
denominaciones adquieren categoría de nombre y por lo tanto deben de
escribirse de corrida, sin coma, cuando implican un sustantivo y un adjetivo.
Para hacerle la observación más
digerible al lector, tómese en cuenta que la mayoría del público desconoce los
nombres legales de personajes como esos que se han rebautizados con tales designaciones,
y sin embargo sí los distingue por estas últimas. (¿Capire?).