sábado, 19 de febrero de 2011

  • Presentadoras TV confunden vestuario
    Abuso de opinión sobre el Casandra
    Kalimba, ¿culpable o víctima?
    Luis Miguel necesita maestro de canto
    El Show debe seguir mejorando
    Redacciones chuecas


Muchas presentadoras de noticias por televisión confunden la forma en que se deben de vestir para su trabajo. No tienen completamente claro que aunque están en pantalla, su misión no es divertir vistiendo glamorosamente, sino de llevar llana y formal las noticias o entrevistas del momento. Lógico, que tal formalidad no implica que no se presenten bellas, tanto en el vestuario como en el maquillaje, porque precisamente por sus atractivos femeninos –y naturalmente su talento- es que son preferidas para esa función en lugar de los hombres. Pero no es discutible que un noticiero no es una presentación artística o la asistencia a un coctel. A la atractiva y muy inteligente Claudio Palacios de CNN, la vimos hace poco en el noticiero mientras lucía un modelito con un hombro desnudo; y más recientemente la muy profesional Patricia Janiot, de la famosa cadena, se presentó con un collar brillante al estilo de Cleopatra, cubriéndole las pedrerías en lagrimas el ancho pecho, cual si estuviera en una fiesta en la Casa Blanca. No hace mucho que por Telemundo una locura noticiosa lo hacia con un largo mechón de cabello sobrepasando su seno derecho, en una postura de diva sensual, propio para la intimidad en el hogar. Todo esto evidencia que estas mujeres, con todo su profesionalismo, no pueden esquivar el deseo irrefrenable de su género, de siempre gustar, de coquetear en cualquier circunstancia.
Garantizo lo siguiente: que toda locutora noticiosa de televisión al leer esas observaciones exclamara: “¿y qué quiere este pendejo, que vistamos como monjas?”. Esa reacción no la despinta nadie.


Abuso de opinión sobre el Casandra

Dentro del ejercicio del derecho de opinión pública en una democracia, pues todo el mundo tiene derecho a eso, a emitir sus propios criterios sobre un hecho dado. Pero de ahí a difamar, a afirmar cosas denigrantes y vejatorias sobre alguien o algo, ya es asunto que raya en lo moral, y por tanto en la transgresión de las leyes penales. El merenguero Rubby Pérez ha reiterado que él no fue nominado a los premios Casandra porque no pagó. Y ese es un señalamiento que abusa de su derecho al pataleo, y que lo hace pasible de ser sometido a la Justicia. Nosotros creemos que es posible que la directiva de Acroarte haya cometido una injusticia involuntaria con este cantante, e inclusive con otros más, pero de ahí a que venda las premiaciones es otra cosa, o sea que lo consideramos completamente falso. Somos humanos y hay que suponer que las promociones de los manejadores de cantantes y grupos musicales influya sobre los directivos, mas la durabilidad del Casandra y la credibilidad del que goza dentro y fuera del país, son suficientes pruebas de la transparencia con que se ha venido trabajando en su montaje. Darío Fernández, el presidente en funciones de Acroarte, en razón del percance de salud del titular, Félix Vinicio Lora, es un profesional que a través de su vida ha dado muestras fehacientes de honradez e integridad, y estamos seguros que jamás se prestaría a una acción que pudiera poner en dudas su reputación. Lo mismo podría decirse de los demás directivos de la asociación. (En la foto, desde la Izq. Enrique Fernández, Ney Zapata y Darío Fernández, en la reciente entrega de los nominados del Cibao al Casandra)


Kalimba, ¿culpable o victima?


Como es sabido recientemente el joven cantante mexicano Kalimba Marichal estuvo detenido, acusado de haber violado a una menor de 17 años de edad. Eso fue en el estado azteca de Quintana Ro. Y después de varios días de permanecer en la cárcel, un juez lo liberó basándose en que en la relación con la muchacha no hubo violación, sino un acto de consenso entre las partes. Pero la fiscalía dice que apelará la sentencia, lo que quiere decir que el proceso no ha terminado del todo. Este caso pone una vez más una un dilema en la conciencia pública, porque si una muchacha de 17 años está bailando y tomando alcohol en una discoteca a las 3 de la madrugada, y decide irse con alguien al aposento del mismo, ¿qué espera?, ¿Qué el acompañante busque a un sacerdote para que les oficie una misa? Pero vea además lo que declaró la joven, que cuando entraron al hotel y abrieron el cuarto de un compañero de Kalimba, ella vio a una amiga suya en una cama con dos hombres desnudos, y que debido a eso se fueron a otra habitación. Y esto evidencia que la acusadora es una veterana en las relaciones sexuales, y que por tanto se fue con Kalimba por su propio gusto. La situación se da con bastante frecuencia: menores por su cuenta que a altas horas de la noche beben, bailan y en consecuencia hacen sexo, y que cuando dan con alguien adinerado o famoso, lo acusan de violación.

Mejoras en El Show del Mediodía

Las renovaciones que se le han hecho a este espacio hay que ampliarlas con algunas otras cosas, cual es, entre otras, que cuente con coristas para que acompañen a los grupos musicales que sean presentados, de manera tal que en el escenario haya más vida, más dinamismo y no se vea algo vacío cuando en la tarima de delante esté actuando una sola figura. También la mucha chercha y tanta informalidad le restan importancia y brillo al programa, produciendo en consecuencia desconcentración y desconcierto en la teleaudiencia.


Luis Miguel del Amargue necesita ayuda

Este buen muchacho bachatero debería de buscarse a un maestro de canto para que lo asesore con su voz: primero, para que dándole lecciones de registro lo ayude a que conserve el limitado poder de la misma, así como para hacerla más rítmica y más melodiosa. Pero algo aconsejable es que procure siempre cantar a media voz, ya que le sale muy chillona cuando la sube. Su propio grupo necesita más afinamiento. Ah, también necesita someterse a una dieta para que no termine como un borrego, igual que Anthony Ríos.

Chuecas redacciones


Veamos estos reportes y reseñas en la edición del mismo día de un matutino nacional.

“Cuatro abogados miembros de la Defensoría Pública, incluyendo una embarazada, fueron agredidos cuando intentaron penetrar a realizar sus labores en la cárcel pública de La Romana”.
Después de ´abogados´ la redactora debió de colocar una coma, porque lo que sigue es una glosa explicativa de la función de esos profesionales. Seguido, después de ´incluyendo´, falló en poner la preposición ´a´ -a una embarazada-.
En ese mismo primer párrafo hay una extendida redundancia con eso de “… cuando intentaron penetrar a realizar sus labores en la cárcel…”. Y es que como se sobreentiende que el grupo no iba a asaltar a la institución, bastaba con “… cuando intentaron penetrar a la…”. Además, lo aconsejable era utilizar el verbo intransitivo ´entrar´ y no ´penetrar´, ya que éste básicamente denota la introducción de un cuerpo en la masa o el organismo de otro: El clavo penetro la madera; la vaca fue penetrada por el toro, etc.

Luego, en un tercer párrafo:

“La agresión se produjo luego de que la seguridad los cuestionara sobre su procedencia y un guardia dijo que Batista (sic) (coronel del Ejercito, HO) había ordenado que le dieran una golpiza al abogado Marte”.

´La seguridad´ no puede aquí jugar el papel de un pronombre personal, así que como se refería el jefe de la cárcel, lo indicado hubiera sido: “La agresión se produjo luego de que el oficial…”. La utilización de la conjunción ´y´ para citar al guardia es algo desafortunado, embarazoso. Lo aconsejable es que se utilizara una frase, sea con punto seguido o aparte para señalar: “Por otra parte un guardia dejo saber que el coronel Batista había ordenado que…”.

Sobre un barco que derramó petróleo

“La embarcación que derramó petróleo el viernes en el puerto Multimodal Caucedo, de Boca Chica, zarpo el miércoles luego de que pagó una multa impuesta por el ministerio de Medio Ambiente y pese a que la Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente tenía una orden de incautación y dos entidades se querellaron por violación al Convenio Marpol, que sanciona cualquier derrame de sustancias tóxicas al mar desde buques”.

Es evidente que la redacción contiene un enredo bastante grande. Había que separar el pago que hizo la nave, de las demandas pendientes. Lo aconsejable era redactar la entrada con los graves problemas en cuestión, con eso de la incautación y las querellas pendientes, y en un segundo pasaje escribir:
“Sin embargo el barco pago una multa que le había impuesto el ministerio de Medio Ambiente”. De esa manera, además, se hubiera evitado repetir en un mismo párrafo el nombre de la institución.

Suscripción de contrato para planta eléctrica

“El Gobierno Dominicano mediante la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) firmó ayer un acuerdo con la empresa Sun Group para la instalación en el país de de una planta eléctrica de 500 megas, a fin de fortalecer el sistema eléctrico”.

El nombre de la corporación tenía que estar antecedido y seguido de sendas comas, pues es una glosa adicional al carácter oficial de la firma, ya que perfectamente la mención de esa institución podía haberse agregado en un segundo párrafo

No hay comentarios:

Publicar un comentario